Pam Del, bloguera de Houston, se hace cargo del blog de Market Street para compartir su experiencia a la hora de elegir nuevas monturas en Warby Parker.
«Ya estamos otra vez en esa época del año para mí, ¡la época de las gafas! Después de recibir TANTOS comentarios en mis historias de Instagram sobre cómo debería visitar una tienda Warby Parker, ¡decidí hacerlo! Warby Parker debía saber que estábamos hablando de ellos porque me invitaron a visitar el local de Warby Parker en Market Street, Woodlands. Como alguien que lleva gafas desde 4º de primaria… puedo decir que he tenido más gafas de las que puedo contar, que tengo más opiniones sobre mis gafas de las que jamás hubiera creído posible y que no me conformaré con monturas que no me den alegría. Recuerdo que de niño tenía unas gafas finísimas con montura de alambre que doblaba constantemente, rompía las piezas de la nariz y simplemente no me gustaban porque las gafas bonitas eran demasiado caras. Sin embargo, lo que me encanta de Warby Parker es que hace que las gafas de alta calidad sean tan asequibles, incluso para los clientes más exigentes (¡como yo!). Cuando busco gafas para mí, descarto inmediatamente las que tienen plaquetas nasales, puentes gruesos y cualquier cosa de tamaño micro. Entonces busco cosas como el estilo vintage, gafas rosas (he comprado gafas rosas durante los últimos 5 años más o menos) y otras que simplemente sean bonitas. Como Warby Parker en Market Street tiene toda su selección de gafas a mano, puedes probártelas TODAS para encontrar tu talla… ¡y eso hice! Suelo comprar al menos dos pares de gafas al año, ya que aprendí la lección de que mi hijo podría destrozarlas fácilmente en un instante, y la espera de un nuevo par puede resultar tortuosa. Además, prepararme para el día es más divertido cuando tengo una gran variedad de gafas entre las que elegir.
No lo sabía antes, pero por cada par de gafas o gafas de sol compradas en Warby Parker, se distribuye un par de gafas a alguien necesitado. Gafas elegantes y asequibles ¿Y ADEMÁS retribuyen? ¡Doble puntuación!»
Para leer la entrada original, consulte el blog de Pam Del aquí
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